Asesinan sacerdotes, jóvenes, adultos, y con esas causas supuestamente hay que hablar de una "autoprevención"... Ah, eso sí, si tocan con un familiar del linaje, ahí si hay que recurrir a pagar hasta veinte millones por cabeza, claro, como viven en Llanogrande (¡Qué tan raro!). Es que ese sector si es el importante, no ve que si no, no hay plata para patrocinar las campañas, y que ni se vaya a dar cuenta Uribito que por su casa andan robando, porque ahí si se le caen las canitas al alcalde, digo al conde. Y toda esta data, no es más que un vago paseo por lo que sucede hoy en Rionegro, donde dentro de poco tendremos que tomar medidas similares a las de Van Hellsing y salir con escopeta y bayoneta en mano, cazando todas esas brujas que han cambiado su escoba por un puesto dizque reputado, aunque bueno, pronunciando bien y varias veces la palabra, creo que si se amolda a su cargo, que no se ajusta a ninguna elegancia (véase: la mujer del conde sacándose una selfie con el Papa Francisco). Pues bien, el temor a la verdad es lo que hace que ahora estén haciendo foritos y yendo a Cosmovisión a celebrar sus misas negras, su chambonería, su lambonería y su despilfarro publicitario (¡Y tantas, tantas cosas más!). Hay que añadir que, aunque ellos nos califiquen de sátiros y agitadores "anónimos", esa es la verdad espejo que los refleja a ellos mismos. Tenemos claro que esa campañita de que hay de una supuesta desinformación, no es más que las últimas patadas de ahogado de una administración sumamente deficiente, que ya raya el descaro con vehemencia, administración que presiente una salida por la puerta trasera, con el auspicio de Jorge Varón. Lo más alarmante, es que para el conde, ésta equivale a una simple y sencilla envidia política, vaya resumen más simplista y arrogante. Pero regresemos al principio, el del mundo digital puesto en manos de la información ciudadana, he ahí el talón de Aquiles, justamente ese ha sido el collar de ajo que los hace regresar a las profundidades infernales de donde nunca debieron haber emergido estos dictadorzuelos, sin vergüenzas y culebreros. No hay que dejar de hacer lo que a ellos les produjo pavor, hay que seguir contando lo que sucede, así ellos pongan carteles hasta en la tapa de las alcantarillas; justo ahora que saben que la leche se les venció, y ese hedor está revolucionando a los habitantes, pausadamente pero con dirección.
Cabe resaltar, que no se irán por la puerta grande, saldrán por el garaje, no se irán sin antes producir uno que otro desastre político, económico, social y cultural; regalando sanduches, carritos de perros, y monetizando carteles en los vidrios de los vehículos para llamar la atención con absurdos mensajes supuestamente bonachones y de esperanza, cerrando espacios y chapando algunas bocas con billetes violetas. No olvidemos, que se trata solo de lobos vestidos de ovejas, organizando peleas imaginarias, riñendo entre sí y también contra todo aquél que se oponga sus ideas de extrema derecha. Como auténticos vampiros, estos enclenques del sistema, van mordiendo cuellos a diestra y siniestra para convertir a los ilusos a su singular causa y forma de desdicha. Andrés Julian, se lima los colmillos con puntas de cera traídas del brasil, y ya promete perpetuar su repugnante especie abriéndole un local innecesario a su vasallo primordial, que hace parte de su linaje draculesco al que como Hitler, sueña someternos por los próximos mil años. Por eso han elegido el mes de octubre para camuflarse entre la multitud y atacar en la neblina de sus mentiras y desordenes. El 2019 se acerca, no hay que tener ningún tipo de resignación, quieren hacernos caer en la desesperación con su intimidación mediática, pero no, ya hay un municipio que está abriendo los ojos, ya hay un municipio que está viendo el futuro.